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Ingredientes
levadura prensada 2 cdas.
agua tibia 1 y 1/2 tazas
cebolla rallada 2 cucharadas
sal 2 cucharaditas
azúcar 2 cucharaditas
orégano 2 cucharaditas
manteca derretida 2 cdas.
harina 3 y 1/2 tazas
aros finitos de cebolla cantidad necesaria
manteca derretida 100 g
PREPARACIÓN
Disuelva la levadura en el agua tibia y agregúele la cebolla rallada.
Añada la sal, el azúcar y la manteca derretida.
Agregue el orégano. Mezcle bien.
Una a la mezcla anterior 2 tazas de harina y ármese de coraje...
Bata el pasticcio con una cuchara dándole más o menos ¡300 golpes! Agregue 1 y 1/2 taza más de harina y bata unos segundos.
Tape el bol flojamente y espere a que la masa duplique el volumen.
Vuelva a batir el pegote para airearlo bien.
Vierta el pegote en un molde tipo budín inglés grande,
enmantecado y enharinado modo que la pasta ocupe la mitad del mismo.
Tape flojamente y espere a que la masa sobrepase 1 cm el de molde y no más.
Moje los aros de cebolla en la manteca derretida y cubra con ellos la panza del pan.
Cocine el pan en horno caliente hasta que esté suavemente dorado y los costados amenacen con separarse del molde.
Retire el pan del horno y desmóldelo sobre una rejilla.
Deje enfriar muy bien el pan antes de devorarlo.
SECRETOS
La mejor manera de rallar cebollas sin llorar... ¡es hacerlo con los anteojos puestos!
Cuanto más se airee el batido del pan, más esponjosa resultará la miga. De modo que, resígnese... ¡y prepárese para los
300 golpes!
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