Son varias las maneras de dar forma a la masa antes de introducirla en el recipiente.

La forma más fácil de hacerlo es darle una forma ovalada y colocarla así en el molde, con la parte más lisa hacia arriba.

Alternativamente, se puede extender la masa en forma de rectángulo más largo que el molde.
Enrollar la masa, doblar hacia dentro los extremos y colocarla enrollada en el molde, con la parte de la costura debajo.

Otro método para dar forma a la masa es extenderla en forma de rectángulo y doblarla por la mitad en sentido longitudinal,
uniendo los bordes, pellizcando la masa y aplanándola ligeramente presionando con las muñecas.
Doblar la masa de nuevo sobre sí misma para darle mayor grosor y unir una vez más los bordes pellizcándolos.
A continuación, hacerla rodar adelante y atrás hasta darle una forma redondeada.

Doblar hacía el interior los dos extremos y colocar la masa en el molde preparado, con la costura oculta en la parte inferior
HACER UN PAN REDONDO

Moldear la masa en forma de bola y luego presionarla por el centro con la mano.
Dar la vuelta a la masa de modo que la parte más lisa quede en la parte de arriba.

Darle a la masa una forma redonda u ovalada y ponerla en una placa de horno.
TRUCOS
Noquear siempre la masa después del primer leudado y amasarla ligeramente para redistribuir la levadura y los gases formados
por la fermentación, de lo contrario pueden aparecer unos orificios grandes en la pieza una vez cocida, o la corteza puede
separarse de la miga.
Leudar la masa en un lugar cálido no siempre es necesario. Sencillamente, de esta forma se acelera el proceso. La masa
puede subir -aunque más despacio-incluso en la nevera, Pero se haga donde se haga, la temperatura tiene que ser constante
durante el proceso. Evitar corrientes de aire o lugares muy calientes, pues pueden echar a perder la pieza.
Algunos panes necesitan que se haga una incisión en la masa antes de la subida final de la misma o durante este proceso.
|