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1 kg de harina común
500 cc de agua tibia
1 cucharadita de extracto de malta
25 g de levadura prensada
1 cucharadita de vinagre de alcohol
50 g de manteca
1 cucharada de sal fina
Mezcle 500 cc de agua apenaas tibia (30ºC) con 25 g de levadura y 3 cucharadas de harina del paquete de 1 kg.
Bata bastante para incorporar oxígeno y deje reposar hasta que espume (20 minutos).
Coloque el resto de la harina cernida en un bol amplio, agregue 1 cucharada de sal fina.
Abra el centro e incorporar la mezcla esponjada, 1 cucharada de vinagre y 1 cucharadita grande de extracto de malta.
Bata un poco la parte de la harina alrededor, agregue la manteca blanda en trozos y amase unos 10 minutos.
Debe quedar una masa elástica y bien firme.
Corte en porciones, forme bollos redondos y deje leudar en la mesa cubierto con un plástico durante 1 hora.
600 g de masa malteada
60 g de manteca bien blanda
100 g de azúcar rubio
Estire la masa en forma rectangular, unte con la manteca valiéndose de una espátula, espolvoree con el azúcar y enrolle apretado
en lado largo.
Esto se hace de a poco, recorriendo de extremo a extremo.
Acomode en la placa haciendo una rosca bien amplia, cubra y espere 30 minutos o hasta que se note un poco leudada.
Haga un tajo circular y espere 30 minutos más para que se desparrame un poco.
Hornee a fuego moderado durante 40 minutos.
Al sacar del horno, unte con miel ya que al estar el pan caliente hacer que la miel se funda y penetre.
O prepare una mezcla con miel y licor y cuando entibie el pan rocíe por los pliegues abiertos para dar un aroma y dulzor
con espíritu.
Los licores pueden dar un apetecible aroma a cítricos.
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